sábado, 27 de diciembre de 2014

PINCELADAS 2014

El Proyecto de Ciudades Ocupacionales (PCO) nos conviene a todos: trabajadores, empresarios, profesionales y demás personas (tanto físicas como jurídicas) ejerzan la actividad que ejerzan. La excepción es clara: quienes vivan al amparo del delito, incumplan la ley o la bordeen manteniéndose al filo de la navaja de la misma. Y lo pasarán mal flotando en un mar proceloso henchido de codicia, inquina, envidia, pasotismo… salvo que se adapten al aire sano y a las nuevas circunstancias que trae consigo el PCO. Un Proyecto ideado en bien de los seres vivos, el medio ambiente y la Naturaleza, para que el hombre opte por el camino de la felicidad realizando sus ilusiones o los objetivos que se forje. Cada uno de nosotros estamos capacitados para algo. No hay persona que no sirva para nada. Dependerá de la búsqueda y el hallazgo que efectúe. No obstante, la sociedad no le dejará abandonado y tendrá, mediante un pequeño esfuerzo, suficiente para poder vivir. Será consciente de ello y se hará solidario, ya que, de mejor o peor manera, tendrá las mismas oportunidades, como los demás, de lograr lo que se proponga. Si bien, cuando la cerrazón se mete entre ceja y ceja, no hay argumento ni confianza que pueda  desanidarla de la cabeza. El porqué funciona como un endiablado resorte que bloquea cualquier iniciativa que lo contradiga. No hay nadie que no conozca algún ejemplo al respecto; sin embargo, uno de los más peregrinos es el dogma de la fe ciega en la creencia religiosa, surgida por el instinto del miedo que ya existía antes que el hombre existiera.
La gente del mundo generalmente quiere vivir en paz y de forma digna. Trata de mantener una convivencia estable y, por supuesto, no verse rodeada en revueltas, rebeliones o guerras. A nivel individual evitará peleas con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo… Intentará estar sano, tener alimentos y cobijo suficientes, gozar de libertad y educación. Confiará en el Sistema que le proporcione igualdad de oportunidades, cultura, justicia igual para todos, no ser discriminado y un sinfín de cosas más. Cada uno de nosotros, no obstante, puede exigirse un mínimo imprescindibles, saber lo que quiere, para vivir. La vida no depende de uno. Nace aleatoriamente y precisa un largo tiempo para valerse por sí mismo. Y como animal de manada, habrá de relacionarse e intercambiar ideas, bienes y demás emociones.
Hoy en día (finales de 2014) existe el convencimiento de que lo más importante es conseguir fortuna. Tener dinero y permitirse los bienes deseados o conformarse con aquéllos que precisas, almacenando seguridad para un futuro que dejar a los hijos que sean herederos.
Los niños tratan de emular a su ídolo (generalmente un deportista) si bien, en el fondo de la cuestión, observan el nivel de vida que exhibe, el dinero que maneja y  olvidan el plano de sacrificio que ha tenido que realizar para lograr su prestigio. Los estímulos de los niños están claros pero equívocos,  discurriendo por derroteros desconocedores del esfuerzo ímprobo que tuvo que hacer su héroe para alcanzar las metas que a él le resultan inaccesibles. Metas, por otra parte, que no siempre dependen en exclusiva del esfuerzo aunque éste sea (y sobretodo en el deporte) sumamente importante. También sucede que, pese a espurios o loables propósitos, no es fácil hacerse rico, incluso, soñándolo muy intensamente. 

Convendrán conmigo, que falta motivar a nuestros niños por el saber, por la bondad y otros valores no menos cualificados. Habrá de premiarse la solidaridad ciudadana, el buen hacer cotidiano, el ejemplo que cada día nos dan los millones personas cumpliendo con su trabajo. Habrá de desterrarse los tópicos que oímos a diario como “todos son iguales”, “cada cual va a lo suyo”, “arrima el ascua a su sardina, “no existe la solidaridad”, etcétera.

domingo, 21 de diciembre de 2014

RAZONES POLÍTICAS

Hay personas que piden esfuerzos cuando ya los han realizado, sacrificios cuando ya los han hecho y metas cuando ya las han alcanzado; son la excepción que confirma la regla. Son los primeros en ajustar sus intereses al beneficio de las normas establecidas, sin renunciar a cambiarlas, si es preciso, por las vías políticas de la razón en aras al bien común de las mayorías. Son amantes de su libertad y de la libertad de los demás, creyendo en la potencialidad del hombre.
También quiero dejar constancia que sin partidos (aglutinadores de tendencias parecidas) no hay democracia. Que ésta responde a los intereses de aquéllos para propiciar soluciones. Soluciones muy diversas que deberían pasan por el acuerdo entre los mismos, evitando que alrededor de sus líderes se aúnen los afiliados. Los partidos han de compartir los principios de Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad invocados en el Proyecto de Ciudades Ocupacionales de que nos ocupamos y propugnamos en este blog. Sus organigramas internos no pueden ser similares a los de otras sociedades que estén exentas de capacidad de respuesta por parte de sus bases; su electorado ha de soñar con la modificación, en tal caso, de invalidar la impostura de quienes se afilian con el sólo ánimo de ostentar un cargo de renombre. La  teoría cuadrangular es una medida ejemplar, de fácil aplicación ante prácticas equívocas de sus miembros. Abogar por la renuncia de un cargo, a veces, resulta un sacrificio; compartirlo, limitando su tiempo, no es doloroso por saberse de antemano. La plasticidad de las formas, la ductilidad de los principios, la regeneración de los hombres, son comprensivos acuerdos que han de contraponerse a las costumbres, las tradiciones o hábitos que no necesariamente son mejores.
A veces, los intelectuales (pienso en gran número de mis profesores de Universidad),  no conectan con la mayoría de la gente trabajadora, al interesarse en su discurso más por la pureza de su idea o por su estudio subliminal (que no da pan y a ellos nos les falta) que con la propia idea motivadora. Los trabajadores se retienen, permanecen en segundo plano, los consideran teorizantes, prepotentes y no acuden a sus conferencias. Tampoco participan en sus coloquios, creyéndose disminuidos o inferiores. Ser intelectual no es motivo suficiente para sentirse orgulloso; a no ser que sus métodos propicien puntos de encuentro o potencien formulas para concluir en prácticos acuerdos.
Una regla, sin embargo, encomiendo: Eludir las críticas contra los oponentes; ni siquiera en periodo de campaña electoral. Baste con legitimar las propuestas que se difunden, realizando la pedagogía adecuada permanentemente. Sean contrastarlas al final del mandato y, en su caso, arbitrar las medidas correctoras necesarias o asumir las responsabilidades contraídas. Un empresario, un consejero delegado, un director de empresa, siempre paga el precio de sus errores. Un político también ha de pagarlos.
Revisar la historia para responsabilizar al hombre. Al hombre privado. Al hombre público. Al hombre que, en definitiva, es el origen y la causa de los desvelos con que ocupamos el tiempo. Por citar los años más próximos, en España, en 1975 fue la crisis de las izquierdas; en 1980 la crisis del comunismo; en el 2010 las crisis del socialismo; ¿qué crisis nos aguardará en el 2015?
Ya he sabido que mi abuela materna enterró las ideas políticas de su juventud en la fábrica dónde trabajó, descubriendo que su lucha laboral era dirigida, con manos ocultas, por trepas sin responsabilidad alguna. Individuos que debían obediencia a una organización piramidal y comunista regentada desde Moscú.
Va siendo conveniente equiparar a las organizaciones (partidos, sindicatos, empresas u otras asociaciones) de Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad (HTR) para que su liderazgo emerja, desde abajo, con un plan, un proyecto, un ideario, un objetivo, una forma concreta y especifica de cómo realizarlo y abolir las practicas de agruparse entorno a un líder carismático, independiente o representativo de un poder que encumbre a sus seguidores. Un sistema colegiado, distinto al yo dirijo, yo mando, tú obedeces, que engaña a las bases moviéndolas como marionetas que, con seguridad, desprecia soberanamente.
Comprendo, no obstante, que cada hombre es una inspiración. Que nunca se termina de aprender. Algunas personas son referentes y la realidad es compleja en un solo tiempo para vivir. Quizá la historia sea un producto que no resuelve nada. El presente, a la hora de actuar, se encuentra sin memoria, se queda en blanco, amnésico, velado. 
Por último, mis reflexiones encubren la siguiente pregunta: ¿En estos momentos se están dando las circunstancias adecuadas para un cambio de Sistema?
Oí al señor Díaz Barrado de la Universidad de Extremadura decir en un Congreso celebrado en Noviembre de 2011 en Almería, que “la libertad es contraria e inversa a la igualdad”. Me escandalicé pensándolo. Comprendí más tarde que tenía razón. Su estudio era acertado. “A medida que ganamos en libertades la desigualdad aumenta”, dijo.
Leí al corresponsal de El País Antonio Caño, el siete de Diciembre de 2011 que “el presidente Obama llama a combatir la injusticia social en EEUU, pidiendo un acto contra la desigualdad”. Mencionaba “que el ejecutivo promedio de aquel país, hace una década, ganaba 30 veces más que sus trabajadores, hoy recibe 110 veces más”, haciendo alusión al discurso del citado Barack Obama, quien textualmente dice: “Esa clase de desigualdad nos perjudica porque la clase media ya no es capaz de comprar los bienes que producimos. Esa desigualdad distorsiona nuestra democracia porque le da una representación desproporcionada a unos pocos. Más importante, esa clase de desigualdad viola la promesa que radica en el corazón de América: que este es el país en el que, si lo intentas, puedes triunfar”.

Siempre hallaremos noticias optimistas. De lo contrario, habrá que fabricarlas para llevarlas a cabo.

martes, 16 de diciembre de 2014

CUANTO MÁS SENCILLO, MEJOR

La novela de ficción Escape fue presentada ayer por su autor en Toledo. Su autor vino a decir:
Escape no es más que un trasfondo de la realidad que podía haber ocurrido y que, en algunos casos, sucedió. Un relato imaginario en el que su escritor se dejó llevar por sus personales, siendo incapaz de detenerlos hasta que, mediada la segunda parte de la misma, vio luz e impuso su criterio para divulgar un Nuevo Mensaje, incluso apartándose de aspectos literarios, para que Eduardo Zaragoza, el protagonista principal, diera a conocer algo tan trascendental como que el hombre sólo necesita de una ocupación para subsistir y un pequeño esfuerzo para rodearse de valores y estímulos por los que optar y poder vivir felizmente.
La democracia, decía el señor Zaragoza, es el sistema político más participativo, si bien, limitar su participación al uso de insertar cada cierto tiempo una papeleta en una urna, es dejarla morir por inanición. Su salud dependerá del estilo que marque el poder que la dirige; por eso la opinión pública debe de ejercer una presión importante y tener un papel predominante.
Escape lo hace saber claramente: El hombre (como persona individual) está por encima de la economía, la política y todas las cosas sin excepción; sin él (si falta) nada es viable. No se puede basar la vida en el logro del dinero, acaparando poder y riqueza; hay que convencerse de que sólo el camino en búsqueda de la Felicidad es por el que se ha de transitar. Por tanto, para lograr tan fundamental valor, Escape describe soluciones (excesivamente sencillas) anulando los inconvenientes para el resto de valores naturales como lo son la Vida, la Libertad y la Propiedad.
Sobre la Vida contesta a la pregunta de: ¿quién podrá vivir dignamente sin trabajo con que obtener los recursos necesarios? La medida es clara: Establece el Pleno empleo dando ocupación a todos los que carecen de trabajo a cambio de un s.m.s. (salario mínimo de subsistencia). ¿De dónde se obtiene el dinero necesario para ello? La respuesta no se hace esperar: Creando a través de los impuestos una limitación a las rentas, una regulación de las herencias y una clara diferenciación entre los bienes y derechos de las personas físicas y jurídicas. Potenciando además a éstas últimas, permitiéndolas establecer sus propios costes laborales y una total flexibilidad en el empleo que todos conocemos como despido libre.
Sobre la Propiedad privada, que es un derecho irrenunciable, se determina que sólo es lógica mientras la persona viva. Una vez muerta, con ella se irán bienes, derechos y obligaciones. Los hijos o herederos nada tendrán que temer porque el Sistema les proporcionará los medios para la vida  (alimentación, cobijos, salud, educación, justicia).
Sobre la Libertad del hombre, otro derecho natural que el Sistema debe defender a ultranza, no caben ni el paternalismo (quienes más nos intentan ayudar son quienes más nos acaban perjudicando) ni la hipocresía (los más fanáticos defensores de las normas son aquellos que las han quebrantado) sólo, pese a quien pese, será menester el respeto, la razón y el conocimiento envueltos en un halo de armonía y flexibilidad.
Escape afirma que cuando una sociedad ayude a los países necesitados, ponga fin a las crisis, erradique el hambre y, además, el beneficio de las empresas sea distribuido de manera equitativa entras las personas que la forman, se estarán creando las bases para el bienestar general y no para unos pocos. Nada extraño es pues, que surjan movimientos predicando el cambio del modelo de producción, al cual habrá de adherirse: solidaridad en lugar de caridad. Moderación en lugar de austeridad. “Bien común en lugar de crecimiento.  Bienestar en lugar de beneficio” y todo ello, preservando el medio ambiente y las vida de los demás seres vivos.
Escape da a conocer medidas a realizar de inmediato en España: Suprimir el dinero físico. Separar la política de la Justicia. Limitar cargos y su duración. Exigir ejemplo a nuestros representantes. Eludir privilegios. Impartir responsabilidades y castigos. Y, sobre todo, transformar desde la infancia nuestra identidad con educación, cultura y costumbres de acuerdo con la razón y no con la imposición, al margen de creencias religiosas que provocan sentimientos encontrados e  impiden entendernos. Todo ello vendría a invalidar el podio actual del descontento de los ciudadanos. Pasarían desapercibidos el paro, la corrupción, los políticos, incluso, la economía como si fueran un buen árbitro en cualquier competición.
Por último, el autor manifiesta que no es posible que la Felicidad acompañe al paro, a la falta de cobijo, al hambre, a la miseria, a la ignorancia o a la desgracia. Todos y cada uno de nosotros, que nos movemos en virtud de los sentimientos de dolor y placer, hemos de procurar empequeñecer al primero y engrandecer al segundo: esa es la orientación de nuestro destino. Depende de nosotros.

340 páginas que dan para mucho, aunque una mujer importante dijera de Escape, que es un libre escrito por un hombre para los hombres, porque sucede lo que cualquier hombre quisiera que siempre sucediera.

sábado, 13 de diciembre de 2014

REFLEXIONES SOBRE EL P.C.O.

“Uno es como uno cree que es, como el otro lo ve o como realmente es”. Es una frase achacada a Don Miguel de Unamuno, que viene a ser, como comenta Eduardo Punset: “Una cosa es lo que uno dice, otra lo que el otro entiende que ha dicho y otra realmente lo que quería decir”. Si bien, leyendo a éste último, comenta que la escritora británica Nina Eptón, en 1961, vino a decir de los españoles:
“El español medio es demasiado orgulloso, demasiado egocéntrico y demasiado intolerante como para poder fundir su personalidad con la de otro ser humano. Un sentido exagerado del honor es un rasgo narcisista característico de los españoles, que son individualistas y amantes del monólogo. No comprenden o admiten el dialogo, y esto complica extraordinariamente la convivencia”.
En la segunda etapa de la dictadura de Franco, después de dos años de austeridad, (del 57 al 59) la mayoría de la gente vivía en paz y progresaba económicamente. Esas personas nada (o bien poco) querían saber de sus causas, ni a qué se debía; menos aún, de las políticas,  en tanto en cuanto, a ellos no les afectara la tiranía impuesta por el régimen. Aceptaban claudicantes el triunfo de un golpista, sin cuestionarse la derrota bélica pasada. Transitaban, como mulas moviendo una noria, con los ojos vendados, esquivando sus miradas, taponados sus sentidos, mientras las balas pasaran lejos de su lado. Entre la juventud surgieron, sin embargo, nuevos reflejos para explorar caminos desconocidos y se sublevaron en la clandestinidad buscando libertades.
La muerte del dictador dio lugar a un cambio político y a una transición con escasa épica, zanjada en falso por el miedo mayoritario de la población, que prefirió tener una sangre espesa a otra caliente y fluida que de nuevo se derramara. La participación democrática olvidada por los mayores y negada a los jóvenes en la dictadura, se abría así como una rosa tardía, colmada de una aroma llamada  esperanza. No obstante, el poder oligárquico se mantuvo intacto, sin que su patrimonio se perturbara, con las mismas creencias inmunes a la democracia.
La transición del régimen dictatorial a la libertad pasó por la crítica callada de entonces, interesada por la estabilidad; hoy se ensalza la comprensión de aquella responsable generosidad, puestas en peligro por un terrorismo despiadado y unas armas necias de parte de un ejercito fatuo.
La sociedad se manifiesta siempre ante el poder y el conflicto, colisionados entre ideologías, valores e intereses abyectos; algunas de mis preocupaciones y alegrías dan sentido a las cuestiones que el nuevo Sistema ha de resolver. De ahí, cuanto antecede y el comienzo de mis reflexiones con las citas al principio apuntadas.
Evidentemente, la narración de la historia refleja los hechos acaecidos, vistos, (eso sí) desde la subjetividad de mis ojos, (no ajenos, ni imparciales) y con el bagaje mínimo de la inexperiencia de mi juventud. Desde tan bajas atalayas, no obstante, invoco al debate, a la sugerencia, a la aportación, reflexionando sobre los asuntos del Proyecto de Ciudades Ocupacionales que han ocupado la mayor parte del presente blog.
¿Por qué no rebautizarlo con el nombre de Felicidad para los hombres (FPH) en lugar del Proyecto de Ciudades Ocupacionales (PCO)?
¿Por qué no ensalzar más aún la importancia de las personas que se dedican a la política, especialmente sus dirigentes, dando cumplida cuenta de sus predicamentos?
¿Por qué no ser fieles seguidores de las diferentes teorías expuestas (la de Ciudades ocupacionales, la de los Números primos, la del Cuadrángulo, etcétera)?
¿Por qué no responsabilizar al Gobierno, ante la Justicia, de las carencias sociales (miseria: hambre, incultura, avaricia, desigualdad de oportunidades y libertad) como faltas o desmanes que se hayan de reparar?

¿Por qué no? ¿Qué pasaría? ¿Acaso la democracia puede justificar al Sistema que nos arrastra hacia la diferencia social, la pobreza y la injusticia?

sábado, 6 de diciembre de 2014

SI DE MÍ DEPENDIERA (5) Cuestiones políticas

Si de mí dependiera, pensando en los hombres (mujeres y hombres) a fin de erradicar el hambre, acortar las enormes diferencias económicas existentes, procurar la igualdad de oportunidades y el bienestar de todos, seguiría las entradas de los días 28 de septiembre, 11 y 25 de octubre y 8 de noviembre del año en curso e implantaría en la sociedad el Proyecto de Ciudades Ocupacionales (PCO) y no dudaría para ello establecer consensos con el mismísimo diablo, especialmente hoy en materia social y política para:
-Separar el poder político del poder judicial. Repensar  la Fiscalía, el Tribunal constitucional, el Tribunal de cuentas,  la formación de comisiones independientes para cuestiones complicadas.
-Anular privilegios y prebendas. Replantear temas de Aforados, Indultos, Acuerdos, Prescripciones y Retribuciones ajustadas a lo determinado en la Teoría de los números primos.
-Eximir asesores nombrados a dedo. Regulación de cargos y plazos existentes.
-Financiar partidos políticos, mediante cuotas de afiliados y obligado porcentaje de los contribuyentes a través de la renta.
-Abolir las donaciones. Vigilar fundaciones, ONGs, Asociaciones altruistas.
-Establecer controles rigurosos para evitar de delitos. Sanciones justas. Responsabilidades.
-Adelgazar las múltiples instituciones del Estado con iguales competencias. Recopilación.
-Nombrar responsables subsidiarios a los partidos respeto a sus representantes.
-Crear modelos de participación ciudadana.
-Publicitar guía del buen dirigente político. El defensor del pueblo. Exigir ejemplo a nuestros representantes.
-Normas de publicidad y propaganda de los partidos fuera y dentro de campaña.
-Adecuar la ley al posterior debate de la ciudadanía para que pueda mejorarse.
-Adecuar cualquier actuación a los principios de Honorabilidad, Transparencia y Rentabilidad.
-Valorar actividades no tangibles en provecho humano o en beneficio económico.
-Designar al Estado en el principal regulador del empleo (a través de sus ayuntamientos o empresas creadas al respecto).
-Basar nuestras vidas en logro de la felicidad. Que sea el motor por el que el mundo gire.
-Fundamentar el poder y la riqueza en aptitudes y actitudes ciudadanas. La morfología natural y el saber adquirido.
-Separar claramente la persona física de la persona jurídica: política, económica y socialmente.
-Considerar que nada es inmutable y todo factible de modificar, hacerlo flexible y modelable.
-Instaurar que los delitos sean resarcidos y sus penas cumplidas totalmente.
-Determinar las diferencias entre los entes públicos y los privados sin ánimo de lucro.
-Implementar normas de ética en general en la equidad de los medios audiovisuales públicos. 
-Separar de verdad la religión de la política.
-Velar por los sindicatos que defienden a empresas y trabajadores asignándoles tareas de recomendación, iniciativas y mejoras.
-La financiación sindical será similar a la de los partidos políticos.
-Cimentar un plan de educación para todo el Estado desde la infancia.
-Consensuar un modelo sanitario para todo el territorio del Estado.
-Regular las drogas, la prostitución, el juego. Comprometerse con la vida y la naturaleza.
-Suplir la caridad por solidaridad. Austeridad por moderación. Beneficio por bienestar. Bien común de la minoría por el de la mayoría.
-Ocupar el esfuerzo principal, por parte del Estado, en la seguridad de la vida de los hombres que lo forman, desde su nacimiento hasta su muerte.
-Consensuar las distintas identidades de España; que todas ellas nos representen.
-Desterrar la profesión de político en beneficio propio. Desprestigiar a los enchufados.
-
-
-
Cualquier línea anterior en blanco se puede completar para extender el bienestar social y político que pretendemos, desde las siguientes voces que reflejamos como indiscutibles:
“La democracia es la participación libre del mayor número de ciudadanos. Sus leyes han de permanecer activas mientras no sean rechazadas por el clamor popular. Han de ser modificadas cuando se cuestionen y ratificadas con la aceptación mayoritaria de quienes a ellas estén sometidos. La imposición no es otra cosa que el impedimento a la razón.”
“La soberanía emana del pueblo. La vida, la propiedad, la libertad y la felicidad son derechos naturales de los hombres, anteriores a la constitución de la sociedad. El Estado, y especialmente el Gobierno, como representante de esa soberanía, tienen como misión proteger esos derechos.”

El Proyecto de Ciudades Ocupacionales, comprometido con la subsistencia digna, está pensado para beneficio de los hombres sin excepción deseosos de obtener calidad de vida. Los negocios no lo contemplan en sus objetivos porque carecen de ella. Si tuvieran corazón como nosotros, denunciarían las infamias viendo pasar las injusticias del hambre y la ignorancia a su alrededor,  navegando como muertos arrastrados por la indiferencia de las aguas turbias de un Gobierno.